Ander Vilariño cumplió los pronósticos en el Rally BBK Gernika. A los mandos de su 'Subaru Impreza WRC', el piloto guipuzcoano dominó con claridad la cita, última prueba puntuable del Campeonato vasco de la especialidad. El ganador marcó el mejor tiempo en seis de los siete tramos de los que constaba la carrera, y en ningún momento vio peligrar su victoria. La segunda plaza fue para Ramón Apalantza (Mitsubishi Evo WRC), a 48 segundos, y la tercera para Rafa Olabe (BMW M3), a más de un minuto del vencedor.
Al final fueron 52 los participantes que tomaron la salida. Tuvieron que cubrir en tres ocasiones las especiales que unían Gernika y Olbarri (9,1 kilómetros), y Arrieta y Busturia (8,8 kilómetros), y en una el tramo desde la villa foral hasta la anteiglesia de Lumo (2,3 kilómetros), que fue nocturno. La posibilidad de lluvia acompañó a los pilotos durante toda la jornada, pero al final todas las pasadas fueron en seco.
Desde los compases iniciales quedó claro que Ander Vilariño, acompañado de su hermana Ángela en labores de copiloto, tenía ritmo. Marcaron el primer 'scratch' con cerca de seis segundos de ventaja sobre Apalantza, y a partir de ahí no se bajaron de la parte más alta de la clasificación. En la tercera especial la diferencia con respecto a su más inmediato perseguidor era de 26 segundos, lo que les dio un colchón más que suficiente como para afrontar el resto del rally con garantías.
Tras imponerse en los tres siguientes tramos, en el último bajaron un poco el ritmo, sabedores de que era prácticamente imposible arrebatarles la victoria y fueron cuartos. Cedieron ocho segundos sobre Apalantza, el más rápido en el ascenso a Lumo.
La disputa más equilibrada fue la que mantuvieron Olabe y Aingeru Castro (BMW M3) por la tercera plaza del podio, que se resolvió a favor del primero. Con dos vehículos de similares características la diferencia a favor del primero en el ecuador de la carrera era de poco más de un segundo. Sin embargo, consiguió ampliarla en los tramos quinto y sexto hasta alcanzar los cinco.
La prueba, organizada por el Gernika Racing Elkartea, contó con 18 abandonos entre los que destacaron los de Aitor Larruzea (Seat León 1.8T) y Rafa Ateka (Renault Megane Coupe), que tan sólo pudieron cubrir dos tramos, e Iñaki Alberdi (Ford Escort Mk-II), que quedó fuera tras el primero.
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